La disfunción eréctil es unas de las afecciones más temidas por el hombre, de solo pensar que algo puede afectar su desempeño en la cama, es algo que les preocupa seriamente. Sin embargo, ante la sospecha de este padecimiento son pocos los hombres que se atreven a buscar ayuda médica o a conversarlo con su pareja para encontrar una solución al problema. Es común que en algún momento el hombre experimente problemas con la erección, y aunque muchas veces es algo transitorio que se soluciona sin tratamiento, hay otros casos donde es algo que permanece más tiempo, provocando otras complicaciones, como problemas psicológicos y contrariedades en la relación de pareja.
Los problemas de disfunción eréctil pueden ser causados por varios factores, si bien es cierto, este es un problema que aumenta con la edad, su aparición puede estar relacionado con otras causas físicas o psicológicas. Por ello, es importante un descubrimiento y cuidado oportuno, no solo porque de esta manera mejorará la vida íntima en pareja, sino porque se estaría evitando mayores complicaciones de salud, esto en el caso de que la causa de la disfunción sean problemas vasculares o cardíacos. Se sabe que para que el miembro masculino pueda lograr una erección firme y suficiente para la penetración, debe haber un buen flujo de la sangre, si hay alguna obstrucción en los vasos sanguíneo, esto dificultará la erección.
Igualmente, existen otras afecciones que también pueden ser responsables de la disfunción eréctil, como lo son la diabetes o la hipertensión arterial. Estar atentos a cualquier cambio en las erecciones o el rendimiento sexual del hombre es de mucha importancia, debido a que puede ser un signo de alerta que indica que algo no anda bien con la salud. Ser conscientes y dejar a un lado los prejuicios podría ser un gran paso para que cualquier hombre que vea empañado su desempeño sexual, pueda salir adelante, superar el problema y cuidar de su salud en general, pues durante la evaluación para conocer las causas de la disfunción, se pueden examinar otros valores que quizás no andan bien.
Cómo buscar la ayuda adecuada
Cuando notes que algo no anda bien con tus erecciones, lo importante es saber que ésta es una situación que tiene solución, siempre y cuando no te encierres en el problema y seas decidido para enfrentar y superar este estado. Lo primero que se debe hacer es consultar con el médico de cabecera, quien te podrá remitir a un especialista. Generalmente, el urólogo, cardiólogo o el endocrino pueden ayudar en el diagnóstico de posibles causas. Igualmente, el psicólogo o el sexólogo tienen la capacidad para ayudarte a solucionar este padecimiento, recuperando tu seguridad y confianza a la hora de mantener relaciones sexuales. Igualmente, el psicólogo podrá manejar los problemas de ansiedad y estrés que pueden estar causando o empeorando la disfunción.
Lo más recomendable ante este problema es que todos estos pasos lo hagas de la mano con tu pareja, quien una vez que conozca la situación, entenderá el porqué de tu cambio y no mal interpretará la situación. Contar con el apoyo de la persona que tienes al lado es de gran ayuda, no solo porque les dará ánimo, sino porque también puede estar al pendiente de cualquier detalle médico que se les olvide. La comunicación en la pareja es importante durante este proceso, ésta podría ser tu mejor aliada para enfrentar el problema juntos y buscar otras maneras de disfrutar encuentro íntimos mientras se trabaja en la recuperación de tu masculinidad y tus erecciones.
Existen varias maneras de determinar lo que está sucediendo, generalmente una evaluación física, antecedente médicos o conversar sobre el estilo de vida del paciente, sean suficientes para encontrar la causa de la disfunción, la cual una vez diagnosticada, el siguiente paso es buscar el tratamiento adecuado, según corresponda. Sin embargo, existen casos en los que el problema se debe a otras patologías crónicas, lo que llevará a realizar otras pruebas adicionales, como una evaluación detallada del pene y los testículos y análisis de sangre para descartar padecimientos de diabetes, enfermedades cardiacas o niveles bajos de testosterona. Exámenes de orina, ecografías y una evaluación psicológica también podrían ser necesarios para buscar el porqué del problema con las erecciones.
Cualquiera que sea la causa de la disfunción eréctil, es un proceso bastante difícil tanto para la persona que la padece como para la pareja, al punto de que puede ocasionar problemas emocionales bastante serios para ambos, es por eso que buscar la ayuda médica adecuada es fundamental para superar esta afección. Bien sea con tratamientos orales como el Tadalafilo, terapias psicológicas o cirugías, la disfunción eréctil puede tener una solución, lo importante es tomar el control y no dejar que este proceso interfiera en tu vida, cada persona tiene el poder para buscar y encontrar la ayuda propicia cuando llega cualquier disfunción sexual.
Ante la sospecha de este padecimiento, es vital tratar de estar tranquilos y no desesperar, pues el estrés y la angustia pueden empeorar la situación. No dar por sentado que ya se padece de disfunción eréctil es importante, pues quizás se trate de algo pasajero que mejorará pronto, y si se piensa que más nunca se podrá recuperar el buen desempeño en la cama empeorará los problemas de erección. Tu mejor aliado sin duda será el médico y tu pareja, ambos ayudarán a encontrar la solución a tu problema y junto a ti podrán hallar de nuevo el camino hacia la felicidad y la pasión en la cama.