Pacientes con enfermedad cardiovascular (ECV) frecuentemente tienen disfunción eréctil (DE), ya que ambas condiciones comparten factores de riesgo y se producen por mecanismo similares. La ECV avanzada se acompaña de un pobre cumplimento de la medicación, y su coexistencia con la DE tiende a desalentar más aun al paciente con ECV a mantener un tratamiento a largo plazo. La administración regular de iPDE5 garantiza que el paciente tenga una mayor adherencia al tratamiento, ya que mejora el estatus mental del paciente quien logra una recuperación de su función eréctil, impactando de esta manera en el manejo de la ECV mediante un efectivo cumplimiento de la medicación. También se ha conocido que los iPDE5 poseen efectos que por sí solo juegan un rol en la reducción de los eventos cardiovasculares.
¿El uso de iPDE5 en disfunción eréctil sugiere una estrategia que puede mejorar el pronóstico de la enfermedad cardiovascular en los pacientes que cursen con ambas condiciones?

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