Este recurso es usado por las personas que quieren sentirte más jóvenes y con más energía a medida que envejecen
Investigadores del Baylor College of Medicine (Estados Unidos) han comprobado que el gel de testosterona puede mejorar el deseo y la actividad sexual en hombres mayores de 65 años. Según los resultados publicados en la revista “Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism”, se ha visto cómo su uso permitió mejorar 10 de 12 indicadores sobre la actividad sexual, en comparación con quienes usaron placebo (sustancia que carece de actividad farmacológica pero que puede tener un efecto terapéutico).
“Hubo una diferencia clínica notable en la función y en el deseo sexual”, ha reconocido Glenn Cunningham, autor del estudio, quien hace énfasis en la importancia de dicho hallazgo, dado que los niveles de testosterona van disminuyendo con el envejecimiento y repercute en la actividad sexual.
Estudios previos habían demostrado que la terapia con testosterona podía mejorar la función sexual en hombres más jóvenes que presentaban bajos niveles de testosterona, bien por una enfermedad o por algún tratamiento, pero no se sabía si este tratamiento podía ofrecer mejoras en personas mayores.
En el trabajo participaron un total de 470 hombres mayores de 65 años, todos con bajos niveles de testosterona y falta de apetito sexual, y con una pareja femenina dispuesta a tener relaciones sexuales al menos dos veces al mes.
La mitad de los participantes que utilizaron el gel con testosterona durante 12 meses, fueron asignados al azar, y la otra mitad usaron un gel falso a modo de placebo. Durante el año de seguimiento, los participantes fueron interrogados por su actividad sexual y se sometieron a evaluaciones para medir sus niveles de testosterona.
Con el gel, los niveles de testosterona aumentaron de una media de 234 a 500 nanogramos por decilitro (ng/dl), lo normal en hombres de 19 a 40 años, mientras que los niveles se mantuvieron sin cambios en el grupo con placebo.
Más actividad sexual
Los hombres que usaron el gel también tenían más fantasías sexuales, orgasmos, relaciones sexuales o erecciones, tanto nocturnas como durante su actividad sexual.
Sin embargo el estudio muestra que los hombres tratados mantenían relaciones sexuales una vez cada 12 días en promedio, frente a la frecuencia de una vez cada 11 del grupo placebo.
Jeanne O’Brien, uróloga de la Universidad de Rochester Medical Center en Nueva York determinó que, “el tratamiento con testosterona no va a arreglar todo lo malo que le pasa al paciente masculino mayor, pero aumentará su libido y el deseo de tener relaciones sexuales” Además, los autores del estudio reconocen que pese a estos beneficios, la terapia solo debería aplicarse a hombres mayores con disfunción sexual y niveles de testosterona bajos porque también puede tener efectos secundarios, como un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y cáncer de próstata.