Seguramente para ti el alcohol funciona como una especie de afrodisíaco antes de tener una relación sexual, pero en realidad ¿sabes la relación negativa que existe entre ambos?
El alcohol, en pequeñas dosis, bloquea algunos centros corticales, para los que lo consumen con el fin de controlan la ansiedad resulta efectivo. Sin embargo, cuando su ingesta es mayor, produce una estrechez en el campo de la conciencia, una depresión de los centros respiratorios y, por supuesto, de la respuesta sexual, pues retarda los reflejos. Un viejo refrán dice que el “alcohol produce excitación sexual pero impide ejercerla”.
Conceptos Relacionados con la “Adicción”
- Habituación: se caracteriza por un consumo repetido de alcohol debido a un deseo controlable, a causa de los efectos que provoca; y con efectos eventuales en el consumidor.
- Toxicomanía: es un estado de consumo regular y crónico con un deseo incontrolable de tomar alcohol, con tendencia franca a aumentar la dosis, con efectos nocivos para el individuo y la sociedad.
Mecanismos Causales de la Disfunción Eréctil
Se han postulado diversos mecanismos del alcohol en la aparición de disfunciones sexuales:
- Degeneración de los receptores de la testosterona
- Menor producción de semen
- Trastornos enzimáticos y metabólicos en intestino, hígado y gónadas
- Daño en los testículos
- Disminución en la producción de la DHEA (encargada de producir las hormonas sexuales)
- Pocos cuidados metabólicos
- Mala alimentación
- Aumento de triglicéridos
- Disfunción endotelial
- Insulina resistencia
- Daño hepático
- Deterioro del Sistema Nervioso Central y Periférico
Controversias sobre el Vino y la Salud
Es cierto que a la ingestión moderada del vino, especialmente del tinto, se le atribuye un efecto benéfico sobre el aparato cardiovascular y un aumento de las HDL (lipoproteínas de alta densidad) cuya función es la de llevar el colesterol al hígado para que se metabolice, de allí su denominación popular de “colesterol bueno”. A su vez, tiene una acción antiagregante plaquetaria (algo similar a la aspirina) haciendo más fluida la sangre.
Es interesante destacar que estos efectos se le atribuyen a algunas sustancias polifenoles, presentes en los buenos vinos tintos (particularmente en el Cabernet Sauvignon) los cuales no se observan en otras bebidas como la cerveza, el whisky y los vinos blancos. Sin embargo hay que aceptar que una acción de tipo circulatoria y preventiva de los accidentes cardiovasculares, solo se da con consumos moderados o bajos.
¿Qué significa un consumo moderado?
La medida es de una copa por día, es importante destacar que, con una mayor ingesta, no aumentan los beneficios.
También hay que considerar ciertos cuadros donde el vino debe ser restringido o suspendido, estos son: la obesidad marcada, úlcera gastroduodenal y gastritis, personalidades adictivas y/o alteraciones hepáticas y neurológicas. Las personas con diabetes o triglicéridos altos deben restringir las cantidades, además está contraindicado con el uso conjunto de psicofármacos.
Fuente: Dr. Adrián Sapetti, médico psiquiatra, sexólogo clínico, Presidente de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana, Director del Centro Médico Sexológico, TE: 4552-0389/ 4555-6865, autor de “Los senderos masculinos del placer” (Editorial Galerna) y de “Confesiones íntimas” (Ediciones B).
Director del sitio www.sexovida.com