El orgasmo es esa sensación placentera y profunda con la que generalmente concluye una relación sexual, es la liberación de la tensión acumulada desde que comienza la excitación. El orgasmo en la mujer se vive de diferentes maneras, pero hay un dato curioso en este tema, y es que son pocas las mujeres que logran alcanzar un orgasmo solo con la penetración, esto debido a que muchas veces el clítoris no está siendo bien estimulado con las posturas utilizadas en el acto sexual. Sin embargo, hay mujeres que no logran alcanzar un orgasmo así estén suficientemente estimuladas, y es aquí cuando posiblemente se habla de algún problema o trastorno que está afectando las relaciones sexuales.
La disfunción orgásmica, es un padecimiento que generalmente afecta a la mujer, y ocurre cuando ésta no puede alcanzar un orgasmo o presenta alguna dificultad que reduce la calidad de los mismos, por ejemplo, cuando se tarda mucho para conseguirlo o cuando llega, pero no es lo suficientemente intenso. Este problema se puede presentar, así exista un nivel elevado de excitación, ocasionando frustración y problemas en la pareja, bajo deseo sexual y baja frecuencia en las relaciones íntimas.
Para que la mujer viva un orgasmo, normalmente se ven comprometidos varios factores, como la mente y el cuerpo, lo que conlleva a que el estado físico, las hormonas y hasta las emociones jueguen un papel importante en la respuesta sexual. Si ocurre algo que afecte alguno de estos factores, posiblemente se vea perjudicado el orgasmo o la calidad del mismo; es aquí donde posiblemente se encuentre la causa de este problema, que sin duda afecta a un número importante de mujeres, siendo más común de lo que se cree.
Cuando una mujer atraviesa por este difícil padecimiento, generalmente no logra conseguir el orgasmo, tarda mucho tiempo para lograr alcanzar el clímax y si lo logra no es nada satisfactorio. Si en algún momento has experimentados estos incómodos síntomas, una manera de saber si estás atravesando por este padecimiento, es buscar la opinión médica, de esta manera un profesional podrá elaborar una historia clínica, seguido de algunas evaluaciones físicas para poder tener un diagnóstico acertado.
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Posibles causas
Los motivos para que una mujer no logre alcanzar el clímax en una relación sexual, pueden ser diversos, y pueden estar ligados a diferentes causas como problemas físicos, emocionales o psicológicos. Generalmente la disfunción orgásmica o anorgasmia, como también se le conoce, ocurre por las siguientes causas:
Causas físicas o médicas:
Cambios hormonales o la menopausia
Problemas con la circulación de la sangre
Resequedad vaginal
Algunos medicamentos utilizados para tratar la depresión
Enfermedades crónicas como cáncer, diabetes o problemas del corazón
Posibles cirugías como la histerectomía
Causas psicológicas:
Estrés o depresión
Antecedentes de abuso sexual
Problemas con la pareja
Baja autoestima
Timidez
Fatiga en el acto sexual
Falta de conocimiento sobre la sexualidad
Tratamiento
Cuando la disfunción orgásmica ya es diagnosticada la preocupación es, si se puede superar esta difícil afección para lograr relaciones sexuales placenteras. Y la respuesta es positiva, pues con la ayuda profesional y una buena aptitud de la paciente, se puede dejar atrás esta perturbación. En primer lugar, el tratamiento va dirigido según sea la causa del problema, pero generalmente los métodos que se implementan en estos casos son terapéuticos, además de tratamientos enfocados en la enseñanza de las alternativas para lograr un orgasmo, los cuales se basan en:
Eliminar las actitudes negativas y prejuicios en cuanto al sexo
Mejorar la comunicación en la pareja
Aprender algunos ejercicios que mejora la disfunción, como los ejercicios de Kegel, los cuales ayudaran a fortalecer los músculos que se encuentran alrededor de los genitales, por medio de la contracción y relajación de los mismos.
La auto estimulación también es una excelente alternativa, pues es importante que cada mujer conozca su cuerpo y sus puntos de placer, dejando atrás los prejuicios.
La meditación también puede ayudar a bajar los niveles de estrés que pueden estar afectando la vida sexual.
Utilizar juguetes sexuales también puede ser de gran utilidad para lograr los orgasmos.
Darle más tiempo a los previos, el jugueteo, las caricias y la estimulación por parte de la pareja puede ser un gran aliado.
Mantener una vida sana, en la que el ejercicio físico y la buena alimentación estén presentes, será de gran ayuda, además de tener un consumo limitado de alcohol y cigarrillos.
La sexualidad además de otros aspectos abarca el erotismo y el placer de cada persona, además de esa búsqueda de emoción sexual a través de pensamientos, fantasías y conductas. Es justo que toda persona pueda disfrutar plenamente de su sexualidad y de encuentros sexuales placenteros e intensos, sin embargo existen algunos factores que impiden que alguna persona pueda disfrutar de su sexualidad, pero el mayor impedimento está en nuestra mente, pues todos tenemos la capacidad de tomar las riendas del problema que afecte nuestra vida sexual. Buscar ayuda médica y dejar atrás los tabúes, es la mejor solución para hacerle frente y superar cualquier afección que afecte nuestro rendimiento sexual
